¿Cómo saber si será niño o niña?
Una de las curiosidades fundamentales que tienen todas las embarazadas, así como sus parejas e incluso el resto de familiares y amigos, es si el bebé que esperan es niño o niña. Es cierto que la gran mayoría de mujeres en estado, a la pregunta “¿qué prefieres?”, contestan que les da igual, que lo importante es que venga sano. Pero, por más que lo nieguen, en su interior tienen claro el sexo del bebé que prefieren.
Si tú te encuentras ahora deseando salir de dudas al respecto, es importante que seas consciente de que tienes una gran variedad de métodos y herramientas para descubrirlo. Lo que tendrás que hacer es elegir uno o varios, utilizarlos y ver qué resultado te dan. De esta manera, al saberlo, ya podrás ir preparando más adecuadamente la ropa, la cuna e incluso la decoración del cuarto de tu hijo o hija.
Métodos científicos
Sin lugar a dudas, en estos momentos la prueba con base científica que da un resultado más certero acerca del sexo del bebé es la ecografía. Eso sí, esta no podrá determinarlo hasta que la mujer no se encuentre en su semana 20 de gestación, ya que es entonces cuando se puede apreciar con mayor facilidad y claridad los genitales del pequeño. Pero no hay que olvidar que algunas féminas deben esperar algo más para tener un resultado certero, ya que, en ocasiones, el feto está de espaldas o adquiere una posición en la que es difícil detectar sus órganos sexuales.
En este sentido, la ecografía 4D es la que mejor mostrará si es un niño o una niña, aunque la 2D ya es suficiente para conocer esta cuestión.
A pesar de que esta prueba es la más utilizada en la materia que nos ocupa, no podemos pasar por alto que existen otras con base real que también ayudan a desvelar el misterio:
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Amniocentesis. Muchas mujeres, con antecedentes familiares concretos o con riesgos específicos por su edad o por enfermedades que padecen, se ven en la necesidad de someterse a este método invasivo para saber si sus bebés tienen síndrome de Down o alteraciones congénitas similares. Mediante la extracción de líquido amniótico es como consiguen salir de dudas en este sentido, pero eso también les sirve para conocer el sexo de sus hijos.
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Análisis de sangre. No hay que pasar por alto tampoco que una muestra de sangre de la madre también es suficiente para averiguar si lo que viene en camino es un niño o una niña. Los fragmentos de ADN no celular que se encuentran en el plasma son exactamente las pistas que se utilizan para saberlo. Eso sí, para que el resultado sea completamente efectivo es importante que la futura mamá se realice esta prueba a partir de lo que es la semana número siete.
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Biopsia corial. En el tercer mes de embarazo es cuando se lleva a cabo este examen, similar a la citada amniocentesis, que consiste en la extracción y posterior análisis de parte del tejido que rodea tanto a la placenta como al feto. En casos muy concretos es cuando las mujeres tienen que someterse a ese método invasivo, que les servirá para saber si sus pequeños cuentan con ciertos trastornos, cromosómicos y genéticos, y para averiguar si son varones o hembras.
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Método Ramzi. El ginecólogo Saad Ramzi fue quien dio forma a este otro sistema que permite conocer el sexo del bebé. ¿Cómo lo hace? A través de la posición de la placenta. Sí, como lo estás leyendo. En concreto, determina que los niños tienen la citada placenta en el lado derecho, mientras que las niñas la poseen en el izquierdo.
Métodos no científicos
De generación en generación, han ido transmitiéndose una serie de recursos sin ninguna base científica que dicen que pueden vaticinar el sexo del futuro bebé. A pesar de que no tienen garantías reales de acertar, muchas son las embarazadas que se decantan por los mismos para salir de dudas:
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El juego de la medalla, que consiste en colocar ese accesorio sobre la palma de la mano de la mujer, subirlo y bajarlo tres veces y luego dejarlo suspendido sobre la misma. Si el mismo se mueve en círculos será una niña y si lo hace hacia atrás y hacia delante será un niño.
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La forma de la barriga. En este caso, se dice que si esa tiene una apariencia redonda será una pequeña y si es puntiaguda lo que viene es un pequeño.
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Tabla china, que determina el sexo del bebé en función de la convergencia entre la edad de la madre y el mes en el que concibió a su hijo.
El calendario lunar, la tabla gitana o incluso determinadas aplicaciones para el teléfono móvil son otras herramientas científicas que se pueden utilizar para saber si se tendrá a un niño o a una niña. ¿Te animas a probarlas?